La escritora tiene algo importante que recordar para el día de la madre, y lo hace en forma de vídeo en el que Lucía Etxebarría habla de Rocío Carrasco.
Índice de contenidos mostrar
Hay más casos como el de Rocío Carrasco.
La escritora ha subido un vídeo a su perfil de Instagram, en cuenta una historia muy cercana a ella, que guarda muchos paralelismos, y algunas diferencias con el caso de Rocío Carrasco. No obstante no es el primer vídeo en el que Etxebarría habla de Rocío Carrasco.
«Creo que con el tiempo se entenderá que una madre, como mujer que es, tiene todo el derecho del mundo a no querer ver a su agresor, sea su hijo o su hija, si esta persona es mayor de edad. Incluso si la otra se arrepintiera y pidiera perdón llorando lágrimas de cocodrilo, Rocío Carrasco está absolutamente legitimada a decir «no quiero verte más». ¡Ya está!
«Y si esto no lo entendemos tenemos un problema, porque aquí está el sacrificio de la víctima. ¡Vamos a sacrificar a la víctima en el altar del amor maternal!»
Condenados por maltratos en Telecinco
La escritora manifiesta su descontento, al igual que Antonia Dell´Atte que Telecinco tenga maltratadores, probado por la justicia, en plantilla, cobrando…
«Vamos a ver, tenemos a Alessandro Lecquio, que pegó a su primera mujer, reconocido ante el juez, que no vio a su hijo Clemente en veinte años, dando lecciones. Luego tenemos a Kiko Matamoros. Que según todo el mundo pegó a su primera mujer embarazada, que de esto no hay pruebas, pero sí hay pruebas que dejó a la mujer con unos cuantos niños, no pagó nunca la pensión y se largó. ¡Y este señor sentando cátedra! A estas personas las están pagando, por criticar a Rocío Carrasco por hacer con mucha más razón lo que ellos hicieron, simplemente decir «no te quiero ver más».»
Mensaje para Rocío Carrasco
Lucía Etxebarría habla de Rocío Carrasco para mostrarle todo su apoyo.
«Rocío Carrasco Mohedano, en el caso que estés viendo este video, que igual te llega. Tienes todo el derecho del mundo a no querer ver a tu hija nunca jamás porque no quieres y punto. ¡Ya está!»
¡Dejemos de legitimar el maltrato solo porque eres madre! Las madres no somos corderos de sacrificio que tengamos que ser inmolados en el altar del amor maternal ¡no!, somos personas. Y no nos merecemos nadie esto. Y si esta señora no quiere ver a su hija nunca jamás, ¡fantástico!
La escritora pone el ejemplo del chico que se comió a su propia madre en Madrid. Su madre había sido maltratada durante muchísimo tiempo y no denunció. «Es cuestión de grado. ¿Quién sabe cómo hubiera acabado la otra (Rocío Carrasco) si esto hubiera seguido adelante?»
«Si Rocío Flores no siguió un programa de intervención, entra muy dentro de lo posible que a día de hoy, su personalidad esté cristalizada.» La escritora matiza que ella todavía no puede diagnosticar. «Pero con los antecedentes y a que el padre se negara a que hiciera el tratamiento, ya dice mucho.»
Lucía Echevarría se queja de que casos como el de Alessandro Lecquio y Kiko Matamoros a pesar de sus antecedentes estén en televisión, cuando deberían estar fuera de la televisión.
Lucía Etxebarría habla de su hija
«Os aseguro, creo… (se hace la señal de la cruz) que mi hija no me va a pegar en la vida, creo. No quiero tentar al diablo, pero no tiene ninguna pinta. Pero que si mi hija hace eso… Si mi hija me pega y luego me denuncia en falso, obviamente no tendría el menor remordimiento de no verla nunca jamás». Añadiendo «Mi pobre hija es una santa».
Ya está bien de «es que una madre hace todo por sus hijos», es lo mismo que decíamos en el año 94, en «lo que necesitas es amor», en «El diario de Patricia», y en «Hay una carta para tí»… ¡Hay! ¡Es que el amor todo lo puede! Y devolvimos a un montón de mujeres maltratadas a sus novios arrepentidos en nombre del amor. Hizo falta que una falleciera, Svetlana. Para que eso se frenara. Hasta que no mataron a una, esto no se frenó. Hasta que mataron a una, imaginad la cantidad de mujeres que debieron recibir hos… sin parar.»
«De verdad, ¿cuántas mujeres tienen que morir a manos de sus hijos para que entendamos que esto es una auténtica barbaridad? ¿Cuántas veces tenemos que llegar y ver que un niño se ha comido a su madre? Porque a los niños no se les denuncia.»
Rocío Carrasco Mohedano, si ves esto, entra dentro de lo posible en tu caso que sí lo veas. Me parece fantástico que no quieras ver a tu hija, y si hubieras dicho «ya no la quiero», también me parecería bien, incluso sano.
La pregunta de «María Pestiño» que tanto irrita a la escritora
A Lucía Etxebarría le sorprendió la pregunta de María Patiño a Fidel Albiac en Telecinco.
«¿Por qué narices va a querer a esta persona que ha agredido a su mujer y que la ha denunciado en falso? Y que además ha aguantado el numerito que ya duraba tres años».
«Ya está bien de que las madres seamos el felpudo y el punching ball de todo el mundo y que tengamos que aguantarlo todo porque una madre es una santa. No perdone, no perdone… Yo no quiero ser ese tipo de madre, y espero que hay más gente que empiece a pensar que esto es una vergüenza, y que fuera maltratadores de la televisión.«
«Me parece de vegüenza ajena e injustificable que la televisión pague a esa chica (Rocío Flores) por mostar modelitos.»
Para todas las madres
A pesar de ser Lucía Etxebarría muy políticamente incorrecta, es un mal necesario que la escritora y muchas otros personajes públicos lo sean. Manifestando realidades incómodas y desagradables de escuchar, pero que siguen existiendo, por más que nos esmeremos en ignorarlas. A veces, hemos opinado desde el desconocimiento. Porque aunque no se vea el humo, puede ser que la casa esté llena de cenizas.
Esperamos que tengáis un gran día y que, ojalá nadie tenga que sufrir ningún tipo de maltrato. Pero, desde infinitomil lanzamos una pregunta al aire. ¿Si no se tolera la violencia de la pareja, por qué se debería tolerar la violencia de los hijos? ¿Por qué las madres están obligadas a tolerar situaciones abusivas de violencia en el hogar impuestas por los hijos? Feliz día de la madre todos los días del año.
Bola 27, bola 40, bola 29, han cantado bingo, la muñeca Chochona, la original señora! Esta mujer cada vez recuerda más a las muñecas estas que ponen los feriantes colgadas de una cuerda en las tómbolas de las verbenas de los pueblos.
Tú sí que chocheas. Apestas a Antonio David. ¿Para cuando vas a pagar las costas judiciales que debes desde que demandaste a tu suegra?
Pues no haber tenido hijos, eso es una cosa que muchas madres no entendeis ni kereis entender. Yo con los flores a muerte!!
Goma para el siguiente polvo. Que los hijos no pedimos nacer. Todo mi apoyo a Rocío Flores.
Por muy hija tuya que seas y la hayas llevado dentro 9 meses, es normal que a la madre le de ansiedad y los 7 males. La maltrata, la pega, la insulta, y junto a su señor padre sin consultar ni nada ponen una denuncia falsa y llama a la prensa porque le debe poner berraco al Antonio David ver a la madre de su hija esposada. Lo mejor que puede hacer Rocío Carrasco es evitar a su hija como la peste.
Rocío Flores es de vergüenza ajena, pero lo es mas que la paguen por su presencia en la televisión y también las marcas que llaman a su puerta. Entre Telecinco y las marcas que pagan a Rocío Flores, están creando un monstruo. Rocío Carrasco esta legitimada a desheredarla y no querer saber nada de ella.
Se tardará unos años en que la sociedad deje de tolerar que una madre tenga que bregar con todo, pero minetras tanto, las pioneras tendrán que cargar con las etiquetas de malas madres sin necesariamente serlo.
Si Rocío Carrasco decide desheredar a su hija, está más que legitimada. Si es Rocío Flores la que sacó a su madre a la palestra en Supervivientes llorando a moco tendido porque su madre no le cogía el teléfono. Lo que el público no sabía es que «la niña» había maltratado a su madre durante años.
En los sentimientos entre una madre y una hija , nadie se debe meter , ni se debería mercadear con ello , si Rocío Carrasco no quiere ver más a su hija , es cosa de ella , ni psicólogos ni programas de Telecinco .
Lo que ha pasado entre ellas que lo solucionen entre ellas , y los conflictos familiares se resuelven en casa no en platós de televisión haciendo circo , es indecente .